EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA: LOS PRIMEROS FILÓSOFOS GRIEGOS ("PRESOCRÁTICOS")

EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA: LOS PRIMEROS FILÓSOFOS GRIEGOS ("PRESOCRÁTICOS")



No es cierto que los griegos inventaran de golpe -hacia el s. -VI- la filosofía, ni tampoco que lo hicieran sin influencia exterior, para desde Grecia transmitirla a toda la cultura occidental. En la India, en China e incluso en Egipto ya existía pensamiento filosófico desde varios siglos antes, aunque tuviera características muy diferentes del pensamiento occidental. Y en Grecia hay que considerar la filosofía como producto de una lenta evolución (Cornford).
 
1)         Contextos geográficos y políticos del pensamiento en Grecia

·         MILETO:

«La filosofía no nació en lugar tranquilo, sino en Mileto, el mercado del mundo antiguo, en el que los pueblos del Mediterráneo procedían al intercambio de sus mercancías; y los más antiguos pensadores no fueron ascetas alejados del mundo, sino hombres bien situados, curiosos y abiertos al mundo, políticos en parte» (W. Nestle).

-          La sociedad griega primitiva era fundamentalmente rural y aristocrática. La nobleza terrateniente tenía todo el poder económico y político. Los nobles eran también los protagonistas de la guerra porque sólo ellos poseían caballos y armas. El prototipo humano era, pues, el noble, y sus cualidades eran el modelo a imitar para los ciudadanos de entonces: fuerza ("virtud", valor, independencia. Los pobres no tenían más alternativa que el exilio o la colonización de nuevas tierras de cultivo en el extranjero.
-          Las tierras fértiles de Asia Menor y del sur de Italia eran el destino más deseado por estos colonos («las Américas» para los españoles del XVI). La actividad colonizadora se centró primero en Jonia (s. -VII y -VI), donde surgen ciudades prósperas con una rica civilización: Mileto, Samos, Éfeso, etc. Mileto fue la más importante de todas, verdadero imperio marítimo orientado hacia el Mar Negro. Esta y otras ciudades tienen en común la prosperidad económica, el desarrollo artesanal y un intenso comercio marítimo; formas políticas más tolerantes que en Atenas; ruptura con muchas tradiciones griegas y apertura a otras culturas (las orientales), en las que hallaron un enorme caudal de conocimientos e ideas desde las que relativizaron sus propias creencias y saberes. En Mileto coincidían gentes de todos los países, interesadas en comentarlo y discutirlo todo, en iniciar nuevas empresas cada vez más ambiciosas.
-          En este ambiente surge la Fª: «Los griegos transmitieron como ningún otro pueblo la enseñanza de cuándo se debe empezar a filosofar. No ciertamente en la miseria -contra lo que muchos creen- sino en plena prosperidad, en una virilidad madura, en el seno de una generación valiente y joven» (Nietzsche).

·         ITALIA MERIDIONAL (Elea, Crotona)

Fue el otro destino de las colonizaciones, atractiva por su cercanía, clima suave y fertilidad. Su prosperidad económica le hizo atractiva para diversas iniciativas políticas, sociales, filosóficas y artísticas. Pero la democracia tardó mucho más en llegar que en Grecia. El sur de Italia floreció sobre todo cuando la invasión persa hizo difícil la vida en Jonia, y los mejores filósofos de entonces se desplazaron a esta «magna Grecia» (lo que hoy es el sur de Italia y Sicilia).
-          Mientras, en Atenas y otras importantes ciudades griegas se producían importantes cambios: la nobleza perdió poder político porque no era la única que intervenía en la defensa de la ciudad: los soldados rasos y los remeros adquirieron un papel decisivo en la guerra. Y a comienzos del s. -VII tuvo lugar una importante revolución económica: los terratenientes ceden ante el empuje económico del comercio y la pequeña industria artesanal, siendo los nobles desplazados en el protagonismo social y político por estos nuevos ricos. Estallan algunas rebeliones sociales exigiendo el reparto de las tierras y la condonación de las deudas. Surgieron algunos tiranos (Dracón, Solón, Pisístrato e hijos, Clístenes...) que se amparaban en el descontento popular para desplazar a los nobles y fortalecer el Estado. Esto preparó el terreno jurídico y social para la democracia. Casi todos los tiranos ejercieron un importante mecenazgo literario, artístico e intelectual, lo que explica que algunos filósofos prefirieran la tiranía a la democracia como régimen político.

·         ATENAS:

Mileto fue destruida en el -494 por los persas pero Atenas consiguió rechazar la invasión (guerras médicas), lo que le proporcionó un largo período de cierta estabilidad y tranquilidad. El único rival era Esparta y otras ciudades griegas, que mantenían un difícil equilibrio.

-          Cambian los ideales sociales: el deseo de independencia y libertad prevalece sobre el de poder; la igualdad de todos (democracia) se valora más que la admiración por el «héroe de guerra» o el noble; y se tiene conciencia de que es preciso obedecer las leyes para el buen funcionamiento de la ciudad, frente al individualismo anterior.
-          La ciudad es el centro de todo Estado independiente. La ciudad ideal no debe ser muy grande (unos 5.000 h.), pues todos deberían conocerse. Ofrece refugio en caso de guerra y es el centro de toda la actividad económica, social y política; proporciona escuelas, mercados, gimnasios, templos, teatros y todo lo que hombres o mujeres necesitan para realizarse como tales.
-          La democracia implica, al menos en teoría, que «todos son iguales ante la ley» (isonomía) y que «todos tienen derecho a intervenir en la asamblea de ciudadanos» (isegoría). Todos los ciudadanos pueden participar en la Asamblea, que es soberana (a diferencia del sistema representativo actual, en el que sólo intervienen los representantes -diputados- y estos forman una clase aparte, la clase política, distinta de los ciudadanos y con grandes privilegios económicos y legales). El Consejo y los magistrados tienen sus funciones de gobierno pero están sometidos al control de la Asamblea para evitar las intrigas y su constitución en grupos de poder.
-          Estructura social: El funcionamiento de la sociedad griega descansaba sobre todo en los esclavos (75%), que normalmente eran bien tratados pero carecían de todos los derechos de los ciudadanos libres (estos sólo eran un 25% de la población). Muchos ciudadanos eran propietarios de tierras, pero no ejercían trabajos físicos o actividades remuneradas porque entre ellos estaba mal considerado. Valoraban enormemente el ocio y sabían sacarle partido. Pero la mayoría contribuían con cierta cantidad diaria al sostenimiento de los magistrados, jurados, soldados e incluso de otros ciudadanos. Por eso la vida pública ocupaba casi toda la actividad del ciudadano ateniense. La mujer permanecía en la casa, marginada de lo público y sin salir apenas. Cuando el varón volvía a casa, era frecuente organizar banquetes con los amigos hasta muy tarde, en los que se comía, bebía, escuchaba música y se hablaba de política, arte, filosofía, etc.
-          Economía: Atenas impuso su economía, sus productos, sus gustos y estilo en toda Grecia. Atrajo a muchos extranjeros (metecos, casi un tercio de la población) que eran bien acogidos y se quedaban a vivir allí. Los metecos carecían de derechos políticos y no podían adquirir tierras ni casas, pero en todo lo demás se les trataba como a ciudadanos. Como actividad, sólo les quedaba el comercio, los pequeños oficios o las artes. Todo sabio, artista o literato griego pasaba antes o después por Atenas.

Todas estas características explican por qué Atenas se convirtió en el centro del pensamiento filosófico. Además, la religión tradicional había perdido vitalidad, los mitos sólo servían para inspirar a poetas o artistas y no existían una clase sacerdotal organizada encargada de velar por la ortodoxia, puesto que tampoco tenían libros sagrados cuyos preceptos respetar. La ausencia de dogmas favoreció el pensamiento libre.
En este contexto, se entiende que a los primeros filósofos griegos les interese sólo el conocimiento por sí mismo, por afán de curiosidad, sin pretensión de hallarle aplicaciones prácticas en la vida. Es una reflexión que surge del ocio y del desprecio del trabajo productivo, por lo que será fuertemente especulativa y teórica. No debería sorprender, por tanto, su escasa contribución al avance de las técnicas (para máquinas, ya tenían los esclavos).
 
·         ALEJANDRÍA:

El final de la época «clásica» en Grecia se produjo por las continuas luchas internas entre las principales ciudades griegas, que perdieron paulatinamente su independencia. Sin embargo, la cultura helénica no dejó de expandirse por el resto de las civilizaciones orientales, al mismo tiempo que asimilaba muchos elementos exóticos de tales culturas. Si la cultura griega clásica se centró en la pólis, la sociedad helenística se centrará en la monarquía. Casi todos los filósofos de esta época -s. -IV- elaboran alguna teoría sobre la monarquía, y algunos apuntan incluso a la idea de un rey sabio con poder sobre todo el mundo. El pueblo consideraba al rey representante de la divinidad y le rendía culto. La felicidad y el bienestar de los ciudadanos ya no eran vistos como fruto de la democracia, sino como beneficios conquistados por el rey para sus súbditos. Al rey le llamaban "bienhechor" (evergetes) e incluso "salvador" (sotér). Ya no está de moda el ideal del hombre libre propio de la época anterior. La libertad ahora se entiende más bien como libertad «interior» (según los estoicos), pues el único hombre verdaderamente libre es el rey o soberano: de él emana toda ley y representa al poder divino.

-          La ciudad sufre importantes modificaciones. Se fundan numerosas e importantes ciudades como parte de la política helenizadora, entre ellas Alejandría, en Egipto. Griegos y extranjeros conviven en estas ciudades, aunque bajo la lengua, cultura y costumbres griegas. El clima económico es próspero y en todas partes se nota la presencia de una burguesía acomodada y culta, celosa de sus privilegios. No se puede hablar, pues, de auténtica democracia. Además, al rey se le tienen que pagar tributos y por todas partes debe soportarse la presencia vigilante de un representante real o de la guardia real. La corte y la burguesía son los más beneficiados en todo este sistema. El alto nivel de vida de la burguesía explica la importancia y extensión de las preocupaciones culturales: se multiplican las escuelas, también las mujeres reciben educación y los más ricos envían a sus hijos a estudiar a Atenas, en contacto con los mejores sabios y oradores del mundo conocido.
El contacto con las culturas orientales supone una transformación de la religiosidad popular: junto al culto al rey se introducen tradiciones de Asia Menor (Atis y Cibeles) y de Egipto (Isis y Osiris). El arte abandona los modelos de belleza clásica (Apolo, Venus) y refleja más la pasión desenfrenada, el movimiento y lo irracional del ser humano. Los ciudadanos ya no se sienten arropados por su pequeña ciudad-Estado, donde todos se conocían. Ahora son «ciudadanos del mundo» (cínicos, estoicos), y buscan en las religiones o en la filosofía su seguridad personal. Por eso la filosofía de ahora se centrará en las cuestiones de mayor interés personal: la ética y la felicidad (estoicos, epicúreos). En la cultura, ya no domina la razón y desaparecen las referencias clásicas tradicionales. Atenas sigue siendo el centro de la filosofía, pero otras ciudades le disputan el liderazgo cultural y científico. Alejandría, con sus impresionantes Museo y Biblioteca, era el modelo a seguir. Pero allí, más que filosofía se producía ciencia. Rodas y Pérgamo también disputaban el protagonismo filosófico.
2)         Antecedentes de la filosofía: el influjo sociocultural de la religión en Grecia

Otros textos recogen como sigue el contexto y las condiciones socioculturales que hicieron posible el surgimiento de la filosofía en Grecia, distinguiendo un período prefilosófico y otro filosófico:

a.        Etapa Prefilosófica:

·         Una sociedad aristocrática, agrícola y guerrera. La sociedad se estructuraba en dos clases: nobleza (vida placentera durante la paz, dirigentes del pueblo en la guerra) y pueblo, fundamentalmente dedicado a la agricultura y la ganadería.
·         Ideales morales: Los nobles son los únicos que poseen la virtud. Valores supremos: linaje (el de linaje/familia buena es el noble; el de origen plebeyo, malo y vulgar). Éxito (fracasar es vergonzoso y merece castigo); fama. En esta sociedad hay poco lugar para las ideas de derecho y justicia, que suponen igualdad en lo fundamental -derechos, obligaciones...
·         La religión griega: Los griegos no tenían una institución sacerdotal estable que mantuviese una ortodoxia doctrinal, ni existían libros sagrados o sistemas educativos organizados. Sólo contaban con los poemas de Homero y Hesíodo, que junto con los aedos eran los únicos educadores. Fueron ellos -poetas- los que dieron a los griegos la identidad de pueblo que les unió en un principio, quienes proporcionaron los libros de texto en los que se educaron generación tras generación. De ellos aprendían la moral (valores descritos) y la teología (mitología). Los poetas reflejaban las creencias de los griegos y, mediante narraciones simbólicas (mitos) la interpretación antropomórfica de sus dioses (su organización jerárquica con Zeus a la cabeza y sus comportamientos, coherentes con la organización social y el código ético de la nobleza). La conducta de los dioses (robos, adulterios, engaños, etc.) reflejaba la moral aristocrática más extendida. De Homero (La Ilíada, la Odisea) y Hesíodo aprendían todo lo que creían saber sobre historia, geografía, navegación, arte militar, cosmología, etc.
·         En las sociedades donde hay libros sagrados y dogmas, la posibilidad de crítica a estas doctrinas es escasa o nula (supone enfrentarse con las instituciones y autoridades del momento, como sigue sucediendo hoy. Los partidos, p. ej., tienen sus propios «libros sagrados», «autoridades divinas», «tabúes»...). Para los griegos eran menos importantes las creencias que las prácticas de culto. Por eso, ante la falta de coherencia de las narraciones míticas o de sus versiones poéticas, aparecieron intentos de interpretaciones alegóricas o racionalistas de los mitos. Aunque no tenían una ciencia tan desarrollada como los chinos o los egipcios, habían creado una amplia mitología con la que intentaban explicarlo todo. Desde el s. VI en adelante, se desconfía de los mitos y comienzan a buscar otro tipo de explicaciones más naturales, lo cual muchos consideran el inicio de un nuevo tipo de reflexión, el pensamiento racional.
·         Por lo tanto, las insuficiencias de la religión y las explicaciones de la mitología griegas propiciaron la búsqueda y desarrollo de un estilo de pensamiento más riguroso y potente: la explicación racional, el discurso filosófico.
·         Pero es incorrecto afirmar que se produjo, sin más, la sustitución del mito por la reflexión racional. Ya en Homero y Hesíodo encontramos explicaciones no antropomórficas -e.d., no «míticas»- similares a las de los primeros filósofos griegos: «el océano es el "generador de dioses"» y «la génesis de todas las cosas» (Homero) -precedente de Tales, según Arist.-; y Hesíodo narra una cosmogonía (el mundo surge de una separación entre el cielo y la tierra, tras la que aparece el amor como fuerza dinamizadora) antes de su teogonía. Cornford ve en estos relatos los principios y esquemas fundamentales de reflexión con los que trabajaron los primeros filósofos. La filosofía dará pasos adelante, pero en continuidad con las explicaciones cosmológicas no antropomórficas contenidas en los relatos mitológicos y poéticos.
·         Antes de los primeros filósofos griegos, hubo numerosos sabios de los siglos -VII y -VI cuyas máximas o dichos breves (refranes) habían calado en la cultura popular ("conócete a ti mismo"; "nada en demasía"...). Platón cita a siete: Tales de Mileto, Pittaco de Mitilene, Bías de Priene, Solón, Cleóbulo de Lindos, Misón de Quenea y Quilón de Lacedemonia (Protágoras, 343 d). Además, estaban los poetas líricos de los s. -VII y -VI, cercanos tanto a la figura del sacerdote y el adivino como al filósofo. En la Grecia preclásica, era inútil distinguir entre poetas y filósofos. Los poetas eran los primeros interesados en captar la esencia de las cosas, lo cual constituyó el principal objetivo de la investigación filosófica hasta el s. XVII. De hecho, poetas como Parménides, Empédocles y Jenófanes se estudian más como filósofos que como poetas. Y otros poetas como Píndaro se consideraban a sí mismos «sabios».
·         Finalmente, cada vez se acepta más la influencia de la ciencia egipcia y babilónica en los sabios griegos, algo que ya reconocían algunos de los primeros filósofos griegos. No obstante, será mucho más tarde cuando los neopitagóricos y neoplatónicos destaquen la importancia de este influjo. Tales, p.ej., era de origen fenicio, viajó a Asia y tomó muchas de sus ideas de sacerdotes egipcios. Aunque las técnicas egipcias o babilónicas no tuvieran apenas influencia en la civilización griega, sí es muy posible que la tuvieran otros elementos teóricos y simbólicos (B. Farrington, E. Dussel).

b.         Etapa filosófica:

·         A partir del s. VII a.C. el comercio adquirió gran importancia en Grecia, y se produjo una gran transformación social. Aparece la moneda, que transforma toda la economía, y con ella se crea un sistema abstracto de referencia donde el «valor» de las cosas no se basa en preferencias subjetivas. Impulsó el cálculo matemático (las matemáticas financieras para calcular intereses en los préstamos, entre otras cosas).
·         Los viajes proporcionan nuevos conocimientos geográficos, técnicos y etnológicos o antropológicos y sociales. Para los más inquietos, la sabiduría popular y el saber ordinario/rutinario heredado de los poetas antiguos resulta anticuado, insatisfactorio: quedan desfasados los valores guerreros y aristocráticos, cuando la justicia/el derecho son la base de los intercambios comerciales. El conocimiento de otros pueblos muestra que cada pueblo y raza se representa los dioses de modo diferente, y que la interpretación del universo o los principios de la convivencia social no pueden descansar sobre bases mítico-religiosas, sino racionales. La apertura a otras culturas supuso tanto un enriquecimiento como una relativización crítica de la propia cultura, lo cual creó un ambiente social propicio para la libre expresión de ideas y creencias.
·         La ciudad abierta y tolerante, la pólis, contribuyó al desarrollo de la filosofía. «La filosofía es la hija de la ciudad y de la democracia» (F. Châtelet). Los ciudadanos libres no reconocían más leyes que las que ellos aprobaban, discutían en común las decisiones a tomar y para resolver los conflictos privados se sometían al arbitraje de los tribunales. Sólo se sometían a un soberano abstracto, público y comprensible: la ley (nómos). Ni en las civilizaciones rurales ni en los grandes imperios asiáticos, donde los ciudadanos estaban sometidos a los deseos caprichosos del soberano, el pensamiento filosófico podía encontrar un ambiente favorable. La ley escrita emanada del pueblo en decisiones democráticas constituyó en Grecia un elemento de referencia racional sobre el que discutir.
·         Condiciones socioeconómicas: La «libertad» y derechos que gozaban los ciudadanos, el ocio que les permitía dedicar sus mejores horas a teorizar y discutir con otros ciudadanos en el ágora (plaza pública), se apoyaba sobre una población mayoritaria de esclavos (75%) que realizaban las actividades manuales y el trabajo físico despreciado por los ciudadanos. Esto explica el escaso desarrollo de las técnicas y las ciencias aplicadas como la física o la química en Grecia -con algunas excepciones, como Arquímedes-, a diferencia de China o Egipto.

Por lo tanto:

Ø  La filosofía surge en Grecia en parte como crítica a la sabiduría popular, a la tradición, al mito.
Ø  La crítica al mito se lleva a cabo en todos los frentes: moral, social, en teología, astronomía., cosmología...
Ø  Tuvo sus precedentes en los relatos míticos, religiosos y poéticos.
Ø  Se vio favorecida por un contexto económico, social, político y cultural próspero y tolerante.

3)         El paso del mito al lógos.

Una insaciable curiosidad, existente en todos los grupos humanos, llevaba a los griegos a preguntarse por el movimiento del sol, la luna y las estrellas. A todo querían encontrarle un principio fundamental capaz de proporciona una explicación global y satisfactoria de lo que sucedía, incluso del hombre. Para explicar globalmente la realidad, las cosas que sucedían en su entorno, surgieron múltiples respuestas.

·         Cuando entre las muchas respuestas posibles se prefirió la explicación racional a la explicación mítica, tuvo lugar el nacimiento de la filosofía.
·         La pregunta por el universo, por la naturaleza, por su origen y la causa de sus procesos era una pregunta racional, basada en análisis y que requería análisis. No bastaba el recurso a una leyenda mitológica para convencer.
·         MITO: Es un conjunto de narraciones tradicionales (poéticas, simbólicas, religiosas) acerca del mundo, los hombres, los dioses y la naturaleza, con la pretensión de explicar globalmente la realidad y los enigmas más acuciantes sobre el origen y naturaleza del universo, del hombre, la civilización y la técnica. Pero la filosofía racional no renunciará a esta pretensión de explicación total, de dar respuestas últimas a la totalidad de lo real.

Pero el mito consiste también en una actitud intelectual ante la realidad:

  1. Las fuerzas naturales -fuego, viento, huracanes- se personifican y divinizan, responsabilizando a dioses de los acontecimientos y sucesos.
  2. No se aportan pruebas de lo dicho. Aparecen muchos elementos imaginativos o sentimentales. Una tempestad se desata porque Zeus se enfurece; el buen tiempo se debe a que la diosa de la fertilidad ha decidido que haya buena cosecha, etc.
  3. Pero todas estas explicaciones resultan arbitrarias, propias del hombre precientífico. El orden natural y los hechos atmosféricos o meteorológicos requieren una explicación racional, que los haga previsibles; no basta el lenguaje poético o mítico ni la voluntad antojadiza de los dioses, por más que ésta se someta al destino u otras fatalidades. Contra el destino, nada pueden los hombres ni los dioses (Edipo).
  4. Así, la ciencia resulta imposible. No se concibe la ciencia sin leyes o regularidades en la sucesión de los acontecimientos. ¿Cómo descubrirlas, si por principio se niega su existencia? La filosofía criticará la arbitrariedad de las intervenciones divinas, y despoja a la idea de necesidad de su carácter ilógico/misterioso/fatalista para adecuarla a la racionalidad de los real.
  5. Se plantea el problema del origen del mundo, de la naturaleza. Pero el mito responde que todos los dioses son engendrados, que los dioses hacen/crean el mundo. Con esto no hay nada eterno, y por tanto queda sin explicar el origen último de las cosas/del mundo.
  6. Todos los sucesos dependen del capricho de los dioses en el pensamiento mítico, mientras que los filósofos buscan el principio (arjé) último y eterno que todo lo originó y que, por tanto, debería seguir presente en todo. La pregunta fundamental es por la naturaleza (physis) de las cosas: ¿cuál es la realidad permanente y última detrás de lo que se ve, oculta tras lo que percibimos por nuestros sentidos?
  7. Se busca una interpretación del universo que explique de veras la realidad. Indagan un primer principio, no imaginativo ni poético, de provenga todo el mundo y todas las cosas, porque del no-ser, de la nada, no puede surgir el universo, la realidad tan compleja que conocemos.

·         LÓGOS o explicación racional: se opone a lo mítico por el progresivo rechazo de los elementos poéticos, imaginativos y afectivos de los relatos anteriores para centrarse en el lógos o razón que explica las cosas.

1.        A preguntas planteadas con claridad se buscan respuestas concretas: ¿cuál es el origen del universo? La respuesta exige elementos reales: agua, fuego, aire, tierra... Ahora se trata de elementos objetivos -conocidos por todos-, físicos, naturales, no religiosos ni poéticos o sobrenaturales.
2.        Los dioses son eliminados como parte de la explicación racional. Entre las causas del mundo y de sus procesos se busca la principal, el principio que gobierna el nacimiento y desaparición de las cosas (día-noche, estaciones, movimiento de los astros...).
3.        La idea de "necesidad" sustituye al capricho divino en la explicación de los acontecimientos: las cosas no pueden suceder porque los dioses quieran, sino porque debe existir una ley u orden en el mundo que los provoque y explique: las cosas suceden cuando y como tienen que suceder, y el hombre que conoce la realidad puede influir en el curso de los acontecimientos (adquisición clave de la cultura occidental).
4.        Se descubre el orden y armonía existente en la naturaleza, pues sus movimientos son regulares, cíclicos, y en los fenómenos se aprecian proporciones constantes... Se deduce, además, que el orden y las leyes existentes en la naturaleza no vienen de fuera, no responden al capricho de los dioses: el mundo es un cosmos ordenado y bello, no un caos. Los misterios de la naturaleza deben ser explicados desde ella misma.
5.        Importancia de la noción de esencia, de cualidades permanentes y constantes en las cosas: la esencia de algo es lo que permanece a pesar de los cambios de apariencia (agua, sal, hombre en diversas culturas o razas...). Así surgieron parejas de conceptos: permanente-cambiante; esencia-apariencia; lo idéntico-común entre objetos del mismo género, frente a las diferencias-peculiaridades. La esencia supone unidad en las cosas frente a la multiplicidad de sus estados y apariencias o diversidad de individuos...
6.        Conocer será captar lo común y permanente de las cosas, y los griegos pensaban que los sentidos no bastaban para proporcionar tal conocimiento. Los sentidos sólo muestran lo mudable, aparente y cambiante de las cosas. Se requiere un esfuerzo intelectual para captar la naturaleza o el ser de las cosas. Por tanto, partían de una dualidad o diferencia radical entre la razón y los sentidos como fuentes de conocimiento. El modelo de referencia de los griegos en la búsqueda de un conocimiento verdadero serán las matemáticas y la geometría, capaces de proporcionar la mejor descripción de la estructura y proporciones de lo real. Razón unidad, esencia permanente, lo que es Realidad. Sentidos pluralidad, apariencia, lo cambiante, ¿Realidad?
7.        Si existen esencias o cualidades permanentes que definen los objetos, un ejercicio importante será clasificarlos en géneros (minerales, plantas, animales, hombres), resultado de elementos constituyentes cuya combinación explica toda la realidad (el ADN es común a todos los seres vivos).

Todo el universo se reduce a uno o muy pocos elementos fundamentales, clave en toda investigación racional. De ahí la búsqueda de los primeros principios de lo real.

RESUMEN: La filosofía comienza cuando los elementos míticos son sustituidos por elementos racionales, lógicos o naturales en las explicaciones. Homero y Hesíodo son dejados a un lado como autoridades científicas (aunque hablar en contra de autoridades tan importantes en la tradición griega conlleve acusaciones de delito y desprecio a la autoridad política). Los mitos dejan de ser considerados fuente de conocimiento científico, porque cada pueblo tiene los suyos, diferentes a los demás, y todos resultan criticables. La idea de necesidad sustituye a la arbitrariedad impuesta por el capricho de los dioses. Se descubre la constancia de ciertas leyes (temperatura de ebullición y congelación del agua, peso de un material que flota...). Y se supone que debe existir un principio último de todo lo real.

4)         EL CONCEPTO GRIEGO DE «NATURALEZA»

1ª acepción: Conjunto de seres que pueblan el universo, sin incluir las cosas producidas por el hombre. Así, la naturaleza es entendida globalmente, en su conjunto, y decimos que «se degrada», «empobrece», «contamina», etc. Es sinónimo de totalidad del universo.

2ª acepción: Utilizado para referirnos a clases o conjuntos de cosas (la «naturaleza humana»). Aquí, naturaleza significa lo que las cosas son, la esencia de las cosas, su modo de ser permanente o constante.

Características y rasgos que los griegos atribuían a la naturaleza:

a.         Relación estrecha entre naturaleza y necesidad. El universo es un todo ordenado, un cosmos regido por leyes. Esto supone que cada uno de sus objetos -hombres, minerales, plantas...- está en el lugar que le corresponde. La naturaleza de cada ser determina su lugar en el universo y su conducta.
b.         La naturaleza es dinámica, no algo estático e inerte. Los astros, seres, cuerpos y estaciones tienen su propia dinámica, se suceden ordenadamente. Por tanto, negar el cambio y el movimiento es negar la naturaleza (contra Parménides).
c.         El movimiento y la actividad de la naturaleza son intrínsecos y propios del ser natural, y esto diferencia a los seres y materiales naturales de los objetos artificiales fabricados por el hombre. Por eso los griegos conciben el universo no como una máquina con movimiento propio (así será en el XVI), sino como un organismo viviente [*Debate*: Diferencias entre la mentalidad técnica y la ecologista hoy].
 
·         Relaciones entre los conceptos de naturaleza, esencia, origen, causa

a.       "Naturaleza", en cuanto modo de ser propio y permanente de las cosas, se identifica realmente con la "esencia". Un matiz diferenciador: la esencia es lo permanente de las cosas por oposición a sus aspectos variables o cambiantes; la naturaleza es ese mismo modo de ser permanente, pero en cuanto que supone y realiza actividades o funciones propios de un individuo.
b.       Mientras la esencia prescinde de lo cambiante, la naturaleza explica esos cambios. Por tanto, cuando se busca conocer la naturaleza de algo se pregunta por lo que las cosas son para a partir de ello explicar sus movimientos y procesos.
c.        Cuando los filósofos griegos se interrogan sobre la naturaleza, se preguntan por los principios últimos (agua, aire, etc.) que constituyen la naturaleza de las cosas, e.d.:
ü   los principios de los cuales surgen/se generan los seres y objetos del universo (principio = origen);
ü   los principios son el constitutivo material último de las cosas (Tales ® agua), y por tanto (principio = sustrato último);
ü   permiten explicar los cambios y transformaciones del universo (principio = causa)


Los griegos comienzan una búsqueda radical, pues quieren conocer los principios últimos y originarios de las cosas; y su afán es universal, pues no descansan hasta dar con el principio/s de todo lo real. No sólo presentan un método para la filosofía, sino que con esas preguntas y objetivos «inauguran la filosofía»

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