DIOS GOBIERNA








DIOS GOBIERNA
Daniel  4:8-18
INTRODUCCIÓN
 La vida de nosotros los cristianos muchas veces es nuestra vida es igual o peor que alguien que no es cristiano,  en esta oportunidad veremos cómo debemos ser los hijo de Dios   
Dios te revela sus misterios
Dan 4:8  hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: Dan 4:9  Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación.
Dan  4:8  Finalmente Daniel, que en honor a mi Dios también se llama Beltsasar, se presentó ante mí y le conté mi sueño, pues en él reposa el espíritu de los *santos dioses.
Dan 4:9  Yo le dije: "Beltsasar, jefe de los magos, yo sé que en ti reposa el espíritu de los santos dioses, y que no hay para ti ningún misterio demasiado difícil de resolver. Te voy a contar mi sueño, y quiero que me digas lo que significa.
Dan 4:8  Por último se presentó Daniel, llamado también Beltsasar en honor a mi dios, y cuya vida está guiada por el espíritu del Dios santo, y le conté mi sueño de la siguiente manera:
Dan 4:9  'Beltsasar, jefe de los adivinos, yo sé que el espíritu del Dios santo te guía, y que conoces todos los misterios. Escucha, pues, lo que he visto en mi sueño, y dime lo que significa.

Como hijos de Dios debemos manifestar  una vida lleno del Espíritu Santo. Cuando los sabios de Babilonia no podía  hacer nada  el rey presento a Daniel

Cuenta el sueño
Dan 4:10  Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande.  Dan 4:11  Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra.  Dan 4:12  Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne.  Dan 4:13  Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo.
Dan 4:14  Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas.  Dan 4:15  Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra.  Dan 4:16  Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.
Dan 4:10  Y ésta es la tremenda visión que tuve mientras reposaba en mi lecho: Veía ante mí un árbol de altura impresionante, plantado en medio de la tierra. Dan 4:11  El árbol creció y se hizo fuerte, y su copa tocaba el cielo, ¡hasta podía verse desde cualquier punto de la tierra!
Dan 4:12  Tenía un hermoso follaje y abundantes frutos; ¡todo el mundo hallaba en él su alimento! Hasta las bestias salvajes venían a refugiarse bajo su sombra, y en sus ramas anidaban las aves del cielo. ¡Ese árbol alimentaba a todos los animales!  Dan 4:13  "En la visión que tuve mientras reposaba en mi lecho, vi ante mí a un mensajero santo que descendía del cielo  Dan 4:14  y que a voz en cuello me gritaba: ¡Derriba el árbol y córtale las ramas; arráncale las hojas y esparce los frutos! ¡Haz que las bestias huyan de su sombra, y que las aves abandonen sus nidos!  Dan 4:15  Pero deja enterrados el tocón y las raíces; sujétalos con hierro y bronce entre la hierba del campo. Deja que se empape con el rocío del cielo, y que habite con los animales y entre las plantas de la tierra.  Dan 4:16  Deja que su *mente *humana se trastorne y se vuelva como la de un animal, hasta que hayan transcurrido siete años.[1]
Dan 4:10  Estas son las visiones que tuve mientras estaba acostado: "En medio de la tierra había un árbol muy alto. Dan 4:11  El árbol creció y se hizo muy grueso;  su copa tocaba el cielo, y se le podía ver  desde los puntos más lejanos de la tierra. Dan 4:12  Eran tan hermosas sus hojas  y tan abundante su fruto,  que bastaba para alimentar a todos. Las bestias del campo se ponían a su sombra,  en sus ramas hacían nidos las aves  y la vida de todo el mundo dependía de él.  Dan 4:13  "De repente vi en mis visiones un ángel centinela que bajaba del cielo,  Dan 4:14  y que en voz alta decía:  "Echen abajo el árbol, córtenle las ramas,  quítenle las hojas, esparzan sus frutos.  Que huyan las bestias  que están bajo su sombra  y las aves que están en sus ramas.   Dan 4:15  Pero dejen en la tierra el tronco y sus raíces;  sujétenlo con cadenas de hierro y de bronce, y déjenlo entre la hierba del campo.  Que caiga el rocío sobre él, y que comparta con las bestias  la hierba del campo.   Dan 4:16  Que su mente se trastorne  y se vuelva como la de un animal,  y que ese mal le dure siete años. [1] 
Dios es absoluto
Dan 4:17  La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.
Dan 4:18  Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos.
Dan 4:17  "Los santos mensajeros han anunciado la decisión, es decir, el veredicto, para que todos los vivientes reconozcan que el Dios Altísimo es el soberano de todos los reinos humanos, y que se los entrega a quien él quiere, y hasta pone sobre ellos al más humilde de los hombres.  Dan 4:18  "Yo, Nabucodonosor, tuve este sueño. Ahora tú, Beltsasar, dime qué es lo que significa, ya que ninguno de los sabios de mi reino me lo pudo interpretar. ¡Pero tú sí puedes hacerlo, porque en ti reposa el espíritu de los santos dioses!"
Dan 4:17  Esta es la sentencia que han dictado los santos ángeles centinelas, para que todos los hombres sepan  que el Dios altísimo tiene poder sobre los reinos humanos,  que él da el gobierno a quien quiere dárselo  y hace jefe de una nación al más humilde de los hombres. Dan 4:18  "Este es el sueño que yo, el rey Nabucodonosor, tuve. Ahora, Beltsasar, dime su significado, pues ninguno de los sabios de mi reino lo ha entendido; pero tú podrás interpretarlo, porque en ti está el espíritu del Dios santo.

4:1-18 El sueño del árbol cósmico
La narración del capítulo cuarto se desarrolla dentro del contexto de una carta algo poética (1–18, 34–37, posiblemente compuesta con la dirección de Daniel). La pieza central de la narración es la caída de Nabucodonosor, narrada en tercera persona, reiterando que, durante los eventos registrados, el rey no estaba en condición de evaluar su propia experiencia. La adscripción de alabanza (3) nos prepara para la obra de Dios que va a ser descrita.
Nabucodonosor es descrito en la cumbre de sus poderes: tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio (4). Aquí, en contraste con los vv. 2, 3, no hay indicio de la bondad o grandeza de Dios, elevando así la expectación del lector al gran cambio que está a punto de ocurrir (cf.cf. Confer (lat.), compare Luc. 12:16–19).
Nabucodonosor tuvo un sueño aterrorizador. A pesar de las lecciones de los caps. 1–3, y las confesiones de 2:47 y 3:28, 29, fue a sus magos a los que acudió de nuevo (Prov. 26:11; 2 Ped. 2:22), solamente para encontrarlos en bancarrota (7). La en trada de Daniel (8) trae luz a un lugar obscuro (cf.cf. Confer (lat.), compare Mat. 5:14; Fil. 2:14–16).
El tema central en el sueño era un árbol cósmico, que claramente representaba un imperio mundial que alcanzaba a todos y proveía para todos (10–12; cf.cf. Confer (lat.), compare 2:37, 38). Sobre él se pronunció un decreto celestial; iba a ser reducido a un tronco (15a). Pero el imperio estaba personalizado (dejad el … que él … que tenga … ; 15b, 16); un individuo sería humillado, viviendo como animal, que él sea mojado con el rocío del cielo (15b). Este elemento en el sueño fue, presumiblemente, el que llenó a Nabucodonosor de presentimientos (5) y a la sociedad real de magos la dejó perpleja (7). De nuevo fue Daniel, el “forastero” de Dios, el único que pudo ayudar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LOS SENTIDOS ESPIRITUALES

SIGNIFICADOS DE LOS NOMBRES ELIMELECH, NOEMÍ, MAHLON Y QUELIÓN

DISPONIENDO TU CORAZÓN