EL SOLDADO Y EL HOMBRE DE DIOS
2 Timoteo 2:3 “Tú, pues, sufre penalidades
como buen soldado de Jesucristo.“
INTRODUCCIÓN
Una de los primeros oficios que conocemos de
nuestro Dios es de Jehová de los Ejércitos. Y un ejército es constituido porque
hay batallas. Las cosas celestiales son un espejo de lo que ocurre en la
tierra. En el antiguo testamento vemos un ejemplo en David, llamado el Dulce
Cantor de Israel, que a la hora de pelear contra el gigante Goliat, le dijo
David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a
ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de
Israel, a quien tú has provocado. Y esto le dio la victoria. Por eso, cada vez
que entraba y salía David, tenía la victoria.
Vemos entonces, que tal es el padre, tal es el hijo
pues también, el Señor Jesucristo, tiene la misma cualidad del Padre, como
hombre de guerra porque en Apocalipsis dice que había un caballo blanco, y
quien lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, que con justicia juzga y pelea, y
que los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, lo
seguían en caballos blancos. (Apocalipsis 19:11-16) Y ahora nosotros, como
partícipes del Nuevo Pacto, desde el momento que recibimos y reconocemos a
Jesucristo como nuestro Salvador, somos constituidos soldados del Señor. Dios
desarrolla en nosotros la personalidad de Cristo y nos hace hombres y mujeres
conforme a su corazón, listos para la batalla, valientes, para que conquistemos
las promesas y que en su nombre seamos conquistadores de todo lo que nos
propongamos. Nos enlistó en su ejército para que seamos victoriosos.
Presentación.
En el texto de Timoteo del principio, Pablo
desarrollando su paternidad apostólica, toma a Timoteo como un hijo fiel y le
da instrucciones precisas de su desarrollo en tres etapas que marcarán su
identidad como obrero del Señor. Estos consejos apostólicos le muestran a
Timoteo y a nosotros, el camino que tendremos que desarrollar para que nadie ni
nada nos tome por sorpresa. Estas tres etapas son como soldado, como atleta y
como labrador y en cada etapa nos van a dar enseñanzas que nos ayudaran a
entender mejor cada día de nuestra vida, nuestro caminar en las cosas de Dios.
Hoy comenzaremos a ver la etapa de soldados de
Cristo. Hay parámetros que Dios nos da para que sigamos, para que seamos dignos
de aquel que nos llamó a la Armada del Cielo, y sabemos que es hermoso estar en
el ejercito de Dios, porque tenemos asegurada la victoria pues Jesucristo,
nuestro Capitán, no ha perdido ninguna batalla. Formamos parte del ejército de
los triunfadores.
Es preciso antes de comenzar a estudiar las
características del buen soldado de Cristo, conocer algunas características de
algunos soldados cristiano raros, que no debemos imitar y debemos procurar no
ser como ellos, pues no están en el orden de Dios:
Son:
Sin cuartel Sin iglesia, le gusta en su casa solo,
buscar a Dios
Sin uniforme Sin cobertura
Sin rango Nadie lo reconoce (no dan frutos)
Sin identificación No hace nada en el cuartel
(Iglesia)
Sin sujeción No recibe órdenes de nadie
Sin compañía No le gusta estar con los hermanos
(Solitario)
Sin disciplina A nadie le da cuentas (Nunca sigue
las regles)
Sin ejercitarse Fuera de forma…no le gusta la
guerra (no participa de nada)
Ahora vamos a estudiar las características del buen
soldado de Cristo Jesús, porque vamos a aprender que vendrán cosas en nuestra
vida que son inherentes a nuestro llamamiento:
I. Los buenos Soldados sufren Penalidades
2 Timoteo 2:3-4 sufre penalidades conmigo, como buen
soldado de Cristo Jesús. 2:4 ningún soldado en servicio activo se enreda en los
negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como
soldado.
Vemos que al llegar a Cristo comienzan las
penalidades, como todo aquel que se alista en el ejército del mundo, siente un
cambio tremendo pues comienza a ser aprendiz de una disciplina que no conocía.
Las primeras penalidades que sufrimos como recién enrolados son:
1. La familia nos menosprecia porque damos
testimonio del Señor Jesús. Y están pendientes para criticarnos apenas miran
que fallamos en algo. (2 Timoteo 1:8)
2. Sufrimos ofensas y burlas de nuestros antiguos
amigos. Nos llaman aleluya, nos excluyen de los grupos, y hasta puede pasar que
nos quedamos sin amigos y solos, porque no nos entienden. Salmos 73:3-5 porque
tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos. 4 porque
no hay dolores en su muerte, y su cuerpo es robusto. 5 no sufren penalidades
como los mortales, ni son azotados como los demás hombres.
3. Las personas que amamos y por las que oramos nos
maltratan. Pero nosotros debemos ser como la burra de Balaam, que estaba
dispuesta a dar su vida en la batalla para defender a su amo, como un buen
soldado.
4. Por la doctrina, que ahora es nuestra forma de
vida, porque es difícil seguirla. Ahora se trata de adquirir nuevos hábitos
(oración, ayuno, vigilia, lectura de la Biblia) y de desechar los hábitos
antiguos que aunque nos gusten, a nuestro Capitán le desagradan.
Como soldados estamos a expensas del frío, del calor,
las tormentas etc. ¿Y cuando nos preguntemos el por qué de tanto ataque?
recordemos que somos soldados, y que estamos en guerra, porque el Diablo no
quiere vernos entregados a Dios. Dios nos tiene sacando un curso de tesón, para
convertirnos en los mejores soldados.
Los soldados, por las circunstancias que viven,
aprenden a:
Comer cualquier cosa
Sobreviven ante toda situación
En medio de la adversidad se les forma el carácter
Estamos en un entrenamiento y preparación para la
batalla (Constante) y es allí donde se sufren penalidades pues empieza un
régimen de vida que comenzará con cambiarnos la ropa, cortarnos el pelo y
enseñarnos a ser disciplinados:
II. Los Buenos Soldados Aprenden Disciplina
1 Corintios 9:27 sino que golpeo mi cuerpo y lo
hago mi esclavo (pongo en disciplina) no sea que habiendo predicado a otros, yo
mismo sea descalificado.
No se puede enseñar y pedir que hagan a otros, lo
que uno mismo no vive; no se puede mandar a otros a orar, a levantarse
temprano, a correr, a ponerse en forma si uno mismo no ha entrado en una
disciplina que va en contra los deseos del cuerpo. Disciplina es la doctrina,
la regla de enseñanza impuesta por un maestro a sus discípulos. Disciplina es
hacer lo que realmente no se quiere hacer para poder hacer lo que realmente se
quiere hacer.
Disciplina no es lo mismo que la costumbre, porque
la disciplina conlleva responsabilidad. La disciplina es difícil, por eso
debemos ejercitarnos en ella para acostumbrarnos. La disciplina implica
esfuerzo y sacrificio, pero los frutos valen la pena. Como buen soldado que
comienza, aprende a levantarse temprano, el oído se acostumbra al sonar de la
trompeta, a salir rápido para la formación y reunirse con los demás soldados.
Aprenden a ser disciplinados en todo. Se les
disciplina en el caminar, en el hablar, en el sentarse, en el comer, en el oír?
Cuando en el pueblo de Dios se sonaba la trompeta era para reunir el pueblo. El
soldado de Dios escuchará la trompeta y llegará a congregarse a la iglesia,
porque sabe de la bendición que hay en estar juntos en armonía, congregados,
así que cuando estemos disciplinados de nuestro oído y acostumbrados a oír la
trompeta vamos a oír la trompeta de Dios cuando venga el Señor a raptar a la
iglesia que se ha preparado para su reunión con El.
Ningún soldado en un batallón del Mundo al oír la
trompeta dirá: hoy estoy cansado, hoy es mi cumpleaños, hoy juegan Los NEW YORK
YANKEE, hoy es el maratón, sino que es disciplinado, porque pasan lista, y va.
(Sino lo trolean, lo arrestan y lo meten a la mazmorras, Cárcel).
III. El buen Soldado recibe órdenes y la cumple.
Lucas 7:7 por eso ni siquiera me consideré digno de
ir a ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.
Lucas 7:8-9 pues yo también soy hombre puesto bajo
autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: “ve”, y va; y a
otro: “ven”, y viene; y a mi siervo: “haz esto”, y lo hace. 9 al oír esto,
Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: os
digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.
Este soldado tiene una característica que maravilló
a Jesús y es la sujeción a la autoridad. El soldado cuando empieza a prestar su
servicio militar, sabe que necesita ser enseñado en la obediencia y en la
sujeción, y vemos que este soldado le dice a Jesús: -tan solo di la palabra- Un
soldado no pregunta ni por qué ni para qué…solo obedece y confía en su
superior.
Diccionario Ilustrado de la Biblia NELSON CENTURIÓN
Oficial romano que mandaba 100 soldados. Casi todos los centuriones eran
romanos y soldados profesionales. Constituían la columna vertebral del ejército
romano. En el Nuevo Testamento se mencionan a menudo. Por ejemplo, el
comandante de los soldados que crucificaron a Jesús fue el primero en atribuir
a este el título de «Hijo de Dios»
Este centurión, (tenía bajo su cargo 100 soldados)
entendía que por la autoridad de Jesús y porque estaba bajo la autoridad del
Padre, cuando mandaba a los demonios, a los espíritus inmundos estos le
obedecían. Si alguien no está bajo autoridad, ni los demonios ni los espíritus
ni aún su familia se le a sujetan.
Uno de los principios del Reino es que el que tiene
autoridad está bajo autoridad y obedece a su autoridad. Y por eso también tiene
el poder para que cuando mande le hagan caso, de lo contrario habrían
problemas. Obedece la palabra y eso hace que lo obedezcan a él. Seamos fieles y
obedientes a todas nuestras autoridades: jefes, padres, esposo, etc.
La faceta de soldado es tan importante porque para
llegar a ser un general del ejército, hay que ser primero un soldado y cumplir
lo que se nos mande. Las órdenes no se discuten simplemente se cumplen.
(Sométase a lo la Biblia dice no la cuestione)
Estas son otras características de un buen soldado
que Jesús nos mandó a hacer como sus soldados:
LUCAS 3:14 también algunos soldados le preguntaban,
diciendo: y nosotros, ¿qué haremos? y él les dijo: a nadie extorsionéis no
hagáis violencia, intimidar, no arranquéis el dinero con amenazas, ni a nadie
acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario.
IV. El Buen Soldado deja un LEGADO
JOB 14:14 si el hombre muere, ¿volverá a vivir?
todos los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi relevo.
Un soldado sabe que tiene que subir de rango, sabe
que no para siempre se quedara de soldado raso sino que aspira a subir su rango,
a adquirir experiencia y a convertirse en un estratega de guerra, porque conoce
contra quien pelea y sabe como hacerlo. Un buen soldado también conoce la
importancia de tener relevos, sucesores y por ello entrenan a otros. En la
parte espiritual, comienza su tarea de discipular a otros para hacerlos
maestros (mejores que él) y que lleguen al nivel que él ha alcanzado y los
superen, como lo hizo Moisés con Josué, Elías con Eliseo y Pablo con Timoteo.
(El maestro con el Alumno, El Presidente con el Vise y El Pastor Con su
Co-Pastor).
V. El Buen Soldado Utiliza Armas Poderosas
Efesios 6:13-17 por tanto, tomad toda la armadura
de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo,
estar firmes. 14 Estad., pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad,
revestidos con la coraza de la justicia, 15 y calzados los pies con el apresto
del evangelio de la paz; 16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que
podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 tomad también el
yelmo de la salvación, y la espada del espíritu que es la palabra de Dios.
Si como soldados del ejército de Dios queremos
tener una vida indestructible y siempre victoriosa, debemos estar siempre
vestidos con la armadura de Dios. Cuando no se está en batalla, el uniforme y
los zapatos están nítidos, los hombres bien rasurados, el pelo muy bien cortado
y peinado, pero cuando se está en la guerra, los zapatos están empolvados, el
uniforme sucio, revolcado, se despeinan, les crece la barba, se afeitan, y son
heridos. Y por esto muchos soldados desertan el ejército.
En el aspecto espiritual esto representa a algunos
cristianos que al primer raspón quieren desertar del ejército de Dios. Deben,
sin embargo, entender que mientras estemos en la tierra se va a tener aflicciones
y luchas, pero si estamos en Cristo y utilizamos las armas poderosas que Dios
nos ha dado, vamos a tener vidas victoriosas. Utilicemos estas armas poderosas
que son el cinto de la verdad, la coraza de justicia, las sandalias del
evangelio, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y la espada del
espíritu. Vistámonos con toda la armadura de Dios, para que tengamos toda la
victoria, no solo una parte, porque la victoria será a medias. Y aquel que no
quiera usar la Armadura de Dios: que descanse en paz. Somos soldados y estamos
en guerra, y las batallas se pelean con inteligencia.
Utilicemos toda la Armadura de Dios:
VERDAD Salmos 51:6 Tú amas la verdad en lo íntimo
Un buen soldado debe hablar con la verdad, ser
ceñido, ser gobernado por la Verdad, y la verdad es Cristo. El hijo hace lo que
ve hacer a su Padre y nosotros somos hijos de la Verdad. Hablemos verdad. Hay
que hablar siempre con la verdad, porque la mentira es del diablo y todo aquel
que la practica es hijo del diablo. El soldado que hable mentira no tendrá
autoridad. Dios ama la verdad en lo íntimo.
JUSTICIA Salmos 45:7 Has amado la justicia por
tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus
compañeros.
La coraza es un chaleco de metal que protege los
órganos internos más delicados y el que no practica la justicia, cualquier
toque en el corazón o en otro órgano, lo va a dañar. Un buen soldado de Dios va
a hacer justicia porque ha visto la justicia que ha recibido de su Capitán, El
Justo. Y cuando se ama la justicia, Dios unge con un óleo de alegría.
EVANGELIO DE LA PAZ Salmos 4:8 En paz me acostaré y
asimismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Nuevamente,
como buenos soldados de Dios, vamos a calzar los pies, que representan nuestro
caminar en la vida, con el Evangelio de la Paz. El evangelio que nosotros
anunciamos es el del Dios de Paz que va a poner a Satanás bajo nuestros pies.
El evangelio es Buenas Nuevas y nosotros debemos estar siempre listos para
anunciar las Buenas Nuevas de Paz. Cuando un soldado camine por la vida en paz,
podrá dormir y no tendrá temor de recibir malas nuevas porque en Jehová, estará
su confianza, quien hasta con sus enemigos lo hará estar en paz.
ESCUDO DE LA FE
Lucas 8:48 Él dijo: -Tu fe te ha salvado; Salmos
54:7 porque él me ha librado de toda angustia Salmos 91:3 Él te librará del
lazo del cazador, de la peste destructora.
Este escudo ayuda a apagar los dardos y las flechas
que el diablo quiera tirar a nuestro corazón para hacernos dudar de la obra del
Señor en nuestra vida. La fe nos va a mantener firmes en todo tiempo.
Recordemos de todo lo que el Señor nos ha librado y nos continúa librando.
Utilicemos el escudo de la Fe, como buenos soldados de Cristo.
YELMO DE SALVACIÓN
Salmos 23:5 unges mi cabeza con aceite; Salmos 3:8
La salvación es de Jehová.
Este yelmo o casco nos ayuda a proteger y a
defender la cabeza, un órgano vital, de todo ataque del enemigo. Ya somos
salvos de ir al infierno y ya obtuvimos la vida eterna por el sacrificio de
Cristo, pero hay una esperanza de la Salvación del Señor (de las pruebas, de
los ataques, etc.) y esa esperanza de la salvación defenderá el alma de todos
los soplos del enemigo. Un soldado no lucharía bien sin una esperanza de la
victoria. Un cristiano no podría contender contra sus enemigos, sin la
esperanza de la salvación final, de ser llevados en el rapto; y sostenido por
esto, ¿A qué le puede temer? Dios unge nuestra cabeza con aceite, nos habilita
para realizar la obra que tenemos que hacer, como soldados valerosos de Cristo.
ESPADA DEL ESPÍRITU
Salmos 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?
¡Con guardar tu palabra!
El buen soldado debe ser diestro con la espada y la
espada es la palabra de Dios. Vemos en la Biblia a nuestro Capitán Cristo, que
peleó contra Satanás con la espada, porque él es diestro con la palabra de Dios
y le respondía al diablo:-escrito está- Revistámonos con toda la armadura de
Dios todos los días. Lea diariamente la palabra de Dios y será diestro. El
utilizar la espada de Dios va a mantener nuestra vida limpia y victoriosa.
En los Salmos encontramos que David conocía esta
armadura de Dios y que siempre la utilizaba para pelear, por eso ninguna
maldición funcionó contra él. David tenía una vida indestructible.
VI. El Buen Soldado trabaja en Equipo
FILIPENSES 2:25 pero creí necesario enviaros a
Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de milicia, quien también es
vuestro mensajero y servidor para mis necesidades;
En Los Equipo de Basketball, Baseball y otros,
todos saber que solo se obtiene la victoria cuando se juega en Equipo.
Un buen soldado sabe que forma parte de un equipo,
y que solo no va a obtener la victoria. No hay cuartel para uno. Debe
integrarse y colaborar con el equipo, el ejército de Dios. Debe seguir la
visión del líder, obedecerlo, cubrirlo, cuidarlo, defenderlo; a sus compañeros
y a los que le han puesto bajo su autoridad. Cada uno de los soldados tiene un
talento, una habilidad que en conjunto con las habilidades de los demás
miembros del equipo van a hacerlos poderosos, invencibles e indestructibles.
VII. Los Buenos Soldado conocen las estrategias de
Retirada.
Hay momentos en que debemos retirarnos de la
batalla. Dios a veces nos manda que huyamos. La palabra soldado significa:
estrategia. Y hay estrategias para vencer a nuestros enemigos como soldados de
Jehová de los ejércitos:
1. Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al
diablo, y huirá de vosotros.
Parémonos firmes delante de Satanás, como soldados
de Dios y huirá de nosotros. Como estaremos preparados, vestidos con toda la
Armadura de Dios, vamos a poder resistirlo valientemente, no encontrará por
donde vencernos y saldrá huyendo y cada vez que nos encuentre huirá de
nosotros.
2. 1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación.
A todo soldado Dios le dice que resista al Diablo,
pero que huya de la Fornicación, porque esta es más fuerte. Ante este aviso, no
hay arma, no hay más estrategia que huir. Seamos avisados, porque el
avisado ve el mal y se aparta.
Conclusión.
La vida cambia cuando se es soldado, pero por amor
a Cristo vamos a prepararnos para ser buenos soldados de Cristo. Los buenos
soldados saben los principios para obtener mejores resultados:
1. SUFRE PENALIDADES: Estamos en un entrenamiento y
preparación para la batalla y es allí donde se sufren penalidades pues empieza
un régimen de vida diferente al que teníamos.
2. APRENDE DISCIPLINA: Disciplina es hacer lo que
realmente no se quiere hacer para poder hacer lo que realmente se quiere hacer.
La disciplina es difícil, por eso debemos ejercitarnos en ella para acostumbrarnos
3. RECIBE ÓRDENES Y LAS CUMPLE: Uno de los
principios del Reino es que el que tiene autoridad está bajo autoridad y
obedece a su autoridad. Las órdenes no se discuten simplemente se cumplen.
4. DEJA UN LEGADO: Conoce la importancia de tener
relevos, sucesores y por eso entrena a otros.
5. UTILIZA LAS ARMAS PODEROSAS QUE LE HAN DADO:
Toda la Armadura De Dios para tener una vida victoriosa.
6. TRABAJA EN EQUIPO: Forma parte de un equipo,
colabora, obedece y sigue la visión del líder, porque sabe que solo no va a
obtener la victoria.
7. ESTRATEGIAS DE RETIRADA: Resistir al Diablo y
Huir de la Fornicación.
Somos soldados de Dios, somos parte del ejército de
Jehová de los Ejércitos. Sigamos la visión de nuestro líder, que es Cristo,
para que seamos valientes y victoriosos.
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