PARUSIA



PARUSIA I


INTRODUCCION:

Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre

La Iglesia va a continuar el trabajo de Cristo, de divulgar el Mensaje a toda la tierra como el  Nuevo Israel. Porque Dios hace las cosas casi siempre en dos etapas.  Por ejemplo Israel iba a hacer el papel de divulgar el mensaje de Dios, ¿Por qué no lo hizo? Y ¿Por qué Dios hizo otro Israel?  ¿Por que hay un Caín que falla y un Abel que muere?  Un Caín que debió haber hecho la labor y no la hace. ¿Por qué hay una segunda oportunidad para Jacob y Esaú, pero la pierde uno y la toma otro?

DESARROLLO:

Juan 14:3 Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

ü   Lo que vamos a ver ahora es la obra que ha de continuar la Iglesia (el nuevo Israel), porque el otro Israel no la realizó.
ü   Es como que ahora estuviéramos haciendo una especie de levirato. 
ü   El primer Adán debió haber hecho la obra de tomar el mundo, retomar el mundo, para Dios.
ü   El postrer Adán lo hizo, pero el primero no. 
ü   Israel debió haber tomado la difusión del Evangelio de la Buena Nueva al mundo, y no lo hizo.
ü   Lo va tomando el Nuevo Israel (la Iglesia), siempre hay un lebirato, hay un relevo. 
ü   Cristo anuncia su regreso, tomándonos (notemos bien que no dice regresando para nosotros), sino tomándonos a nosotros, en una intervención sobrenatural: “Volveré otra vez y os tomare conmigo”.
ü   Quiero que notemos que esa no es la Segunda Venida, porque la Segunda Venida es cuando venga a ocupar el mundo. 
ü   Y cuando dice: “Vendré otra vez”, está hablando con sus discípulos, los que creyeron en El:

Juan 14:3 Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.  

ü   Notemos que eso no es, sino venir a traer a alguien o a algunos y llevarlos. 
ü   Esto no puede confundirse con la Segunda Venida del Señor. 
ü   Ahora preguntémonos a que va a venir, si dice en ese verso que no viene a tomar el mundo. 
ü   ¿Cuál será el objeto de bajar, volver a los suyos, tomarlos para que estén con él e irse (desaparecer)?  No le veo ninguna conexión con nada, a menos que veamos los contextos. 
ü   El no puede venir solo para recoger a su Iglesia. 
ü   Hay una tesis que se ha manejado largo tiempo, y quizás es la más popular, la cual dice: Que el Señor va a regresar y va a recoger a toda su gente, y se va y se acabó todo, y que al mundo se lo va a llevar el diablo, y nosotros los recogidos estaremos gozando de la eternidad.
ü   Eso está muy bonito, pero la Biblia no dice así.
ü   La Iglesia que el Señor empezó a formar al venir a la tierra hace dos mil años,  y que se está formando todavía, esa Iglesia tiene que realizar la  tarea de llevar el Evangelio al mundo ( no irse de la tierra, mientras la están formando)  o al estar ya formada y desaparecer. 
ü   Porque ¿Qué mensaje le quedaría al mundo? 
ü   Vamos analizarlo más a fondo: Los acontecimientos  del anticristo, de la apostasía que viene, de la Gran Tribulación, de la pelea por la tierra; son posteriores a esto que estamos leyendo, entonces ¿Contra quién va a pelear el diablo? si la Iglesia se fue ¿Contra quién va a pelear el anticristo? si ya se fueron todos los cristianos.
ü   Tiene que quedar alguien que se va a oponer. 
ü   Cristo vino hace dos mil años, El debió haber llevado el Evangelio a todo el mundo, pero el plan de El no era ese, el plan de El era llevar el Evangelio a Israel. 
ü   Y que Israel lo llevará a todo el mundo, cuando El fuera Rey en Israel, si lo hubiera aceptado Israel.
ü   Entonces Israel se hubiera esparcido por todo el mundo invadiéndolo y tomándolo, ese era el plan, pero Israel no quiso, rechazó al Rey, rechazó el Reino y Cristo se fue. 
ü   Ahí terminó el primer plan.  Por supuesto que Dios sabía como iba a ser, no lo tomó de improviso. Lo que quiero marcar es ¿Qué hubiera pasado si Israel acepta a Cristo?  Qué Cristo hubiera sido el Rey, y no se regresa, sino se queda en Israel, y Jerusalén inaugura la toma del mundo, porque es fácil para el Señor tomar el mundo.
ü   Pero ¿Qué hubiera sido de la redención del resto de la humanidad? ¿Qué hubiera sido de nosotros los gentiles? Nos hubiéramos quedado abandonados. 
ü   Entonces lo estamos viendo desde el punto de vista humano, porque Dios no fracasó en su primer intento. Dios sabía que estaba haciendo y que estaba pasando. 
ü   Entonces si Cristo regresó y dejó un remanente  de creyentes que iban a formar el nuevo Israel, lo dejó para algo.  Ahora bien, como ese Nuevo Israel se iba a formar, descartó al Israel anterior, aunque no a todo, sino  al que creyera de Israel  lo iba a anexar. 
ü   O más bien al Nuevo Israel lo iba anexar al remanente del viejo Israel, porque ellos son primero. Ese remanente iba a recoger al resto de la humanidad.  
ü   Entonces la idea es que al ver Dios que Israel le falla, va a poner un nuevo Israel, que sí va a tomar al mundo,  pero no va a tomar al mundo para imponer el Reino, porque no se estableció.  Por eso sí el Nuevo Israel (ahora la Iglesia),  impone el Reino, está tomando como que ya el Rey tomó posesión del mismo, y está tomando el mundo, como hubiera sido al principio.  Pero dado que no fue así, entonces el Nuevo Israel, no puede cumplir la tarea, invadiendo, o imponiendo el Reino, porque no está ni siquiera el Rey. Si estuviera el Rey aquí, si se hubiera quedado aquí, y hubiera tenido trono. Nosotros seríamos los que impondríamos el Reino ahora,  hasta que el mundo entero estuviera en manos del Señor. 
ü   Eso sería dar la razón a los que creyendo esto, están imponiendo el Reino ahora, pero no es así, porque Dios dejó un Nuevo Israel a formarse, por medio de la fe en el Mesías que se fue hace dos mil años. 
ü   El primer objetivo del Nuevo Israel es proclamar que ese Rey rechazado, va a volver, para tomar el mundo. Es proclamar que el Rey murió en la tierra y resucitó (que no todo el mundo lo supo), para redimir a su gente y de limpiarla de pecado.
ü   Y una vez tomados espiritualmente, venirlos a recoger.
ü   Pero no a todos, porque la mayoría de ese pueblo Nuevo de Israel va a estar casi cayendo en la apostasía, va a estar en una edificación parcial todavía.  Cuando venga la aparición del Señor en los aires (Parusía) no estará completa, porque está en formación, está para llevar el mensaje hasta lo  último de la tierra.  Pero el Señor regresa para llevar a sus fieles.
ü    Muchos ahora no creen esto y están esperando que el Reino se imponga.  ¿Qué estamos esperando nosotros? ¿Qué venga el Rey a tomarlo y a dejarlo apto, transformándolo para encabezar la toma del Reino? Eso es lo que hubiera estado usted esperando, porque la tierra no la vamos a tomar, porque ni un centímetro hemos podido tomar, sin el Rey de vuelta. Porque El va a ir adelante. El va a ir delante de nosotros para continuar su obra.
ü    Pero así como estamos no llegamos a ningún lado.  Porque tiene que ser que el Rey que se fue visible y palpable para los suyos, regrese y encabece la toma del mundo. Y entonces inicia la toma del mundo con nosotros de vuelta con El.  Y el mundo es tomado en la guerra del Armagedón, hasta que todo cae en manos del Señor, y entonces inaugura el Reino Eterno.  


Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 
La primera parte de Juan 14:3 está otra vez alumbrando:  “Yo me manifestare a los que me obedezcan”. 

Acuérdese que Cristo está hablando previa ascensión.  Entonces antes de ascender dijo: (Parafraseando): “Quien tenga mis mandamientos y los guarde, o sea el que me obedezca, ese me ama. Y el que me ama, mi Padre le amara, y Yo me manifestare a él”.  Notemos bien, que no está hablando de venir en el Espíritu, porque el Espíritu Santo va a venir  después de la ida de Cristo.  Y muchos se confunden diciendo que El regresó en el Espíritu Santo;  pero lo que El está diciendo, es que El va a manifestarse a los suyos,  no el Otro.

Juan 14:22 Dícele Judas, no el Iscariote: Señor, ¿qué hay porque te hayas de manifestar a nosotros, y no al mundo?  
O sea, la persona de Jesucristo volviendo se manifestará solamente a los fieles de la Iglesia,  porque sí se manifiesta a toda la Iglesia, ésta sería una Super Iglesia instantánea, o tendría que irse toda.  Pero no lo van a ver a El, sino solamente los fieles, porque dice:

Ø   Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.  En esta venida, en esa manifestación, por eso la tarea ahora es la santificación si queremos ser partícipes de la Parusía. 
Ø   Porque dice en  1 Juan 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida.  Nos  habla de palpar primero al Verbo antes de terminar o de realizar la tarea que nos dejaron en el mundo. Es indispensable que la Iglesia fiel (el remanente fiel de la Iglesia) que va a ser arrebatado por Cristo, lo palpe aquí. O sea, que la Parusía va a ser un encuentro con El, como que si ya lo hubiéramos visto, lo vamos a tener ahí y lo vamos a palpar.  Entonces nos va a decir que vayamos con este mensaje a todo el mundo. Eso es en la Parusía (después de su aparición), cuando ya El nos deja que proclamemos e impongamos el Reino.

Romanos 8:19 Porque el continuo anhelar de las criaturas espera la manifestación de los hijos de Dios.  
ü   Por supuesto usted sabe que hay una manifestación de los hijos de Dios que tiene dos fases.
ü   Por ejemplo, si el Señor apareciera hoy en la  Parusia  ¿Quiénes lo verían? De los que estamos aquí ¿Quiénes miraríamos al Señor? Cada uno saque su propia conclusión.  Ahora lo puedo decir en sentido general: El que esté santo en el momento de la Venida. 
ü   No que esté preparándose, sino que esté santo y listo, lo ve y lo palpa. Esa es la razón porque el Señor antes de subir al cielo, no se dejó palpar, por los que iban a quedar de testigos, porque cuando lo palparon resucitado, no palparon a Jesús, sino palparon al Verbo. 
ü   Sabemos que más de quinientos hermanos vieron al Señor resucitado, pero ¿Cuántos de ellos lo palparon? Yo tengo duda si lo palparía María Magdalena, porque en las versiones que he estado leyendo, no dice que no le siga tocando, ni que le retenga; sino dice: “No me toques”, o sea que da la impresión de que no lo tocó. En otra versión dice: “No te me acerques”. Bueno no tiene mucha importancia si lo tocó o no lo tocó, porque si lo tocó fue testigo (eso es lo que estamos dilucidando). Pero ¿Cuántos más aparte de la Magdalena lo tocaron?  Tomás, los Once Apóstoles,  los del camino a Emaús.  Pero hay uno que llegó a ser de los Doce que nunca lo palpó, como que quedó de ejemplo, de los que iban a ser de modelo después de ese ( Matías).  Pero el punto es ¿Cuántos tocaron al Verbo? porque ese es un presagió de que los que vamos a tocar al Verbo en la Parusía. Vamos a ser  los mensajeros de la última tanda. No para desaparecer de la tierra, quitémonos  ya, la idea esa, porque para mi sería mas cómodo irme y para usted también, pero no estamos averiguando que es lo que nos gusta, sino que es lo que va a suceder. 
ü   Yo por lo menos,  estoy absolutamente convencido a través de todo el estudio bíblico y las revelaciones bíblicas, de que la Iglesia pasa hasta

La Epifanía.  El punto es ¿Cómo?  Los que le palpen en la Parusía, van a irse por la vía alta al Reino. Los que lo crean, se van por la vía terrestre. Por ejemplo, veamos como figura el cuerpo de Moisés y el cuerpo de José el que gobernó Egipto, a la luz de lo que estamos viendo: El cuerpo de Moisés fue arrebatado por  Satanás, fue muerto para resucitarlo, para volverlo a la vida.  Usted sabe que Dios le dio muerte a Moisés, porque por la Ley, el cuerpo de Moisés no podía entrar a Canaán ( tipo pues tenía que ser por gracia), entonces lo que hizo el Señor es que mato a Moisés, y ese cuerpo, aunque vió las plagas de Egipto, y hasta las hizo, pero no las padeció.  Moisés en Egipto produjo las plagas o sea juicio contra los del mundo, contra los Egipcios, pero que no dañaron a Israel. Entonces tomemos  en cuenta que los que se van a quedar a la Tribulación (inclusive juntamente con los fieles), no van a pasar daño. Esa es una buena noticia.  Ahora, analicemos la figura ¿Qué daño sufrió Israel aparte  cuando estaba en la esclavitud? Las apaleadas que les daban trabajando para Faraón,  pero eso era en el mundo.  ¿Pero qué daños sufrieron los hebreos, cuando Moisés desató las plagas?  ¿Contra quién eran las plagas? Contra Egipto y contra los Egipcios.  Entonces no hubo plaga contra Israel.  Tomemos ésto como la ira del diablo en los tiempos que vienen contra el pueblo de Dios.  La ira de Faraón contra el pueblo de Israel. Pero la venganza de Dios, contra los egipcios.  Entonces hacer creer que nosotros vamos a estar en iguales circunstancias en la Tribulación, sería como decir que la ira del diablo nos va a caer encima y encima la ira de Dios.  Pero la ira del diablo vendrá contra nosotros en los tiempos futuros, más de lo que hoy, pero habrá inmunidad.  Porque no fue dañado ningún israelita en las plagas.  Y sí analizamos todas las plagas, vemos que  no sufrieron ninguna plagas, solo las vieron y las pasaron.  Esto quiere decir que el pueblo de Dios sí va  a pasar las plagas de los tiempos de principio de dolores, las plagas de la Tribulación.  Todo eso lo va pasar, pero sin sufrir daño.  Porque no había tinieblas en las casas hebreas, sino habían plagas allá afuera que no dañaban a los animales de los hebreos, ni mucho menos a la gente.  Hubo mortandad de primogénitos egipcios, pero no murió uno solo de los de Israel.            

Entonces  la primera tarea de los Celestes será mostrarse a los de Señor, de la misma manera que los resucitados de Cristo en la cruz, que al resucitar  se mostraron a los suyos, en Jerusalén y después desaparecieron. No los vió Herodes, no los vió Pilato.  A Cristo tampoco lo vió Herodes, ni Pilato, aparte de los de El, no hubo nadie que lo viera. Esa es la primera parte.  La segunda parte es cuando viene ya la Epifanía:

Mateo 24:30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria.  Mateo 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.  

Cuando viene la Epifanía, o sea la regresada del Señor a la tierra.  Entonces antes de que lo vean a El, manifiesta a  los Celestes.  Eso quiere decir, que sí nos va a ver el mundo, primero nos van a ver a nosotros y enseguida ven al Hijo de Dios (esa es la manifestación), por eso dice que el mundo espera ver manifiestos a los hijos de Dios. ¿Cuál es la tarea entre la ascensión de Cristo y la Parusía para los celestes? Ahora estamos revueltos con los terrestres. Pero la tarea actual es proclamar el Reino para los que lo crean.  Entonces serían tres fases. La otra fase  ya con la Parusía, es que se nos manifieste El, para tomar el poder de la Resurrección de Cristo, pero solo ser visto por los del pueblo de Dios. Es algo así, como cuando vino el Señor hace dos mil años. Por ejemplo, no fue a evangelizar  a nadie que  no fuera de Dios. El era certero,  fue a Saqueo que era hijo de Abraham, fue a aquella mujer encorbada que  era hija de Abraham, fue a la Samaritana. O sea que El tenía planificado a quienes mostrarse.  Si nosotros tuviéramos la lista de la gente a la que se le manifestó Jesús en su primera venida, vamos a ver que era un lista tabulada, porque el Señor tenía un Evangelismo selectivo por revelación. El sabía a donde iba. El sabía a quien iba.  Y nosotros vamos a llegar en tales condiciones, cuando nos rehabilite el Señor en su Parusía, que vamos a estar en las mismas condiciones de Cristo resucitado.

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