ESTABLECER, ENVIAR Y AUTORIZAR
ESTABLECER, ENVIAR Y AUTORIZAR Si hubiéramos desarrollado verdaderamente el mandato de Jesús de IR y HACER discípulos el evangelio sería imparable en estos años. El mundo ya estaría a los pies del Rey de reyes. Pero hemos hecho muchas otras cosas, menos DISCÍPULOS. Tenemos hoy tantos simpatizantes del evangelio, que nosotros creemos que eso está bien, que hemos logrado el objetivo de Cristo y que nuestra tarea ha concluido. Con esto de tener megaiglesias los pastores viven entusiasmados buscando una “receta” que haga crecer su iglesia y se transforme prontamente en multitud. Pero ocurrió que Jesús nunca estuvo interesado en las multitudes. Si Él hubiera dependido de las multitudes jamás el evangelio habría salido de Israel a todas las naciones. Él formó a doce hombres que sabían hacer el trabajo correctamente y los envió a todas las naciones. ASÍ JESUS PENSABA CONQUISTAR CADA CIUDAD CON EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS Cuando hoy la mayoría cuenta las iglesias por cientos o ...